RECOMENDACIONES PARA PREVENIR LA TRIQUINOSIS

Como una medida elemental de precaución y prevención, se debe realizar siempre el análisis por digestión enzimática en una veterinaria particular o en la Dirección de Higiene.
Cocinar bien toda la carne de Cerdo y lechones (que no quede jugosa)
Alimentar al cerdo, que se crie para carnear con comida de buena calidad no con basura
Mantener los Chiqueros limpios sin ratas ni lauchas.
No comprar chacinados caseros sin el rótulo de quien lo fabricó
Las muestras del animal que se deben llevar son de la entraña (diafragma), músculos maceteros (intercostal), etc
Los alimentos crudos que pueden causar triquinosis son el jamón, la panceta, los chorizos secos, la bondiola, la longaniza casera, entre otros.
La triquinosis es una enfermedad parasitaria, que se enquista en algunos cerdos y otros animales, la cual puede ser transmitida al hombre.
Los síntomas de esta enfermedad más comunes son los vómitos diarrea, dolor de cabeza, hinchazón de párpados, fiebre, picazón, dolores musculares en piernas, brazos y resto del cuerpo. En algunas oportunidades se complica con problemas cardíacos que pueden ser mortales. Si alguna persona, después de haber comido carne o chacinados de cerdo, posee estos síntomas consultar inmediatamente con el médico.

DESCRIPCIÓN DE TRIQUINOSIS

1. Descripción – Enfermedad causada por un nematodo intestinal cuyas larvas (triquinas) emigran a los músculos y se encapsulan en ellos. El cuadro clínico en el ser humano es muy variable y puede ir desde una infección asintomática hasta una enfermedad fulminante y mortal, según el número de larvas ingeridas. La aparición repentina de molestias y dolores musculares, el edema de los párpados superiores y la fiebre son signos tempranos característicos y comunes. Aveces van seguidos de hemorragias subconjuntivales, subungueales y retinianas, dolor y fotofobia. Poco después de los signos oculares aparecen sed, diaforesis profusa, escalofríos, debilidad, postración y eo-sinofilia que aumenta rápidamente.

Antes de las manifestaciones oculares pueden producirse síntomas digestivos, como diarrea, debidos a la actividad intraintestinal de los vermes adultos. Es común la fiebre remitente, que a veces llega a 40 °C (104 °F); cede después de una a seis semanas, según la intensidad de la infección. Entre la tercera y la sexta semana pueden aparecer complicaciones cardíacas y neurales; en los casos más graves puede sobrevenir la muerte por insuficiencia del miocardio entre la primera y la segunda semana, o bien entre la cuarta y la octava semana. Los resultados de las pruebas serológicas y la presencia de eosino-filia intensa pueden apoyar el diagnóstico. La biopsia de músculo estriado, obtenida más de 10 días después de la infección (que es positiva con mayor frecuencia después de la cuarta o quinta semana de la infección), a menudo aporta pruebas concluyen tes de la infección, al demostrar el quiste no calcificado del parásito.